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El juego de mesa con el que Mark Zuckerberg y Reid Hoffman aprendieron negocios (y que puedes probar mientras te quedas en casa)

Hace no mucho tiempo, Reid Hoffman, cofundador de LinkedIn, hizo una declaración inesperada durante una entrevista al Financial Times. El multimillonario dijo que su inspiración en los negocios provenía de un recurso poco usual: los juegos de mesa. No es el único que experimenta los negocios como un juego o viceversa. Desde hace tiempo, emprendedores, empresarios, y CEOs billonarios hablan de este entretenimiento más como un entrenamiento personal que como una actividad lúdica.

“Una de las razones por las que está cobrando nuevo auge y éxito los juegos de mesa, es que la tecnología ha obligado a las personas a aislarnos cada vez más, e interactuar a través de un dispositivo. Sin embargo, los seres humanos llevamos en la esencia el gusto por relacionarnos más personalmente”, dice Vesselin Reynov, country manager de Devir México, la firma que distribuye en el país algunos de los juegos de estrategia más populares del mundo.

Uno de esos juegos es el Catan, mismo al que hacía referencia Reid Hoffman en la mencionada entrevista.“Es un juego que ha ganado muchos adeptos. Hoffman se refiere a este como el juego de mesa del emprendimiento, pero también cuenta con otros fans igualmente famosos como Mark Zuckerberg, quien se ha declarado un gran admirador del juego junto con su esposa”, asegura Reynov.

Para el directivo, el gran atractivo de Catan es la forma en la que obliga a los jugadores a pensar de forma estratégica, formando un pensamiento que se puede traspolar hacia los negocios. Catan introduce a las personas a una historia: los jugadores llegan para explorar una isla sin colonizar, se trata de un territorio rico en recursos. A partir de ahí, el tema es cómo crecer y aprovechar estas bondades del lugar.

“Los jugadores (al menos tres) van construyendo ciertos elementos: carreteras, pueblos, ciudades. Mientras más construya, más puntos podrá obtener, y quien llegue a las 10 unidades es el que gana”, resume Reynov.

Hasta aquí parece sencillo, pero conforme avanza la partida los jugadores se ven en dilemas de abasto de recursos y se ven en la necesidad de empezar a negociar, con el fin de construir y continuar con su proceso de colonización. Pero ¡cuidado!, el juego puede terminar por destapar a aquellos que no tienen mucho colmillo para conseguir buenos tratos, o bien, puede ser el primer vistazo del próximo gran emprendedor: el gran colonizador.

“La falta de recursos para negociar provoca que el momento no siempre esté a tu favor y genera una rivalidad sana en la mesa. La competencia se intensifica, pero al mismo tiempo debes pensar en la colaboración con los demás jugadores”, explica el directivo.

Quien menos colabora en el tablero tendrá pocas posibilidades de salir adelante, mientras que el que más negocia y el que muestra mayor habilidad de relacionarse en la mesa es quien normalmente toma la delantera.

Quizá es el reflejo de la búsqueda de poder (el ganador se convierte en el conquistador de la isla) o el hecho de mantener un pensamiento estratégico incluso en las horas libres, pero el juego creado por Klaus Teuber en 1995 ha sido un poderoso pretexto para regresar a los jugadores a un tablero físico. Para muestra están los más de 20 millones de tableros vendidos en todo el mundo.

“El psicoanalista y CEO de Zynga, Mark Pincus, también se ha declarado fanático de Catan. De igual forma, hace tiempo se implementó como juego de integración entre los Empacadores de Green Bay de la NFL”, detalla Reynov.

La selección de futbol de Bélgica también utiliza el juego al interior de sus concentraciones. Mientras tanto, en México, Catan también cuenta con representantes de alto calibre, pese a que son pocos. Uno de ellos es el futbolista Javier Hernández conocido como ‘El Chicharito’, gusto que ha sido seguramente contagiado por su esposa, la modelo Sarah Kohan.

Sin embargo, el jugador nacional más importante de Catan se llama Quetzal Hernández. A finales de 2018, Quetzal se convirtió en campeón mundial de la especialidad. En su camino, que culminó con el título celebrado en Colonia, Alemania, Hernández despachó a más de 60 jugadores mexicanos y extranjeros, para sobrevivir de un torneo final que incluyó a 76 participantes provenientes de 46 países.

Fue Platón el que dijo que “en una hora de juego se puede descubrir más acerca de una persona que en un año de conversación”. Es muy probable que el genio griego no se haya referido a temas de negocios, pero Catan le da una nueva perspectiva a la frase. ¿Lo jugarías?

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